Durante la Semana Mundial de Jugar, algunas instituciones de Bolivia dedicaron sus actividades para tratar temas relacionados con la naturaleza. En Bolivia, la Madre Tierra Pachamama es considerada un sujeto colectivo, de interés público y con derechos garantizados en la ley.
La Fundación Ayni fue una de las que organizó actividades durante la SMJ. “La educación ambiental es un derecho ecológico de los niños y nosotros creemos que jugar es una buena forma de sensibilizarlos”, dice Sandra Muñoz directora ejecutiva de la fundación que existe hace 12 años y hoy atiende a 120 niños, adolecentes y jóvenes en la región de Cochabamba. La idea es que ellos se conviertan en replicadores de lo que aprenden en Ayni.
Los juegos incluyeron desafíos de conocimiento sobre las prácticas ancestrales de cuidado y de productos contaminantes del medio ambiente como plásticos, aparatos electrónicos, pilas, basura, la relación del agua con el dinero y el comercio de alimentos tradicionales como el maíz o la papa. Una de las actividades diarias de la Fundación es la reunión de un comité de niñez de la cual todos participan proponiendo leyes y tareas, una de ellas fue un diagnóstico de los ríos cercanos, además de conocer la época de cosecha de cada alimento: “La Pachamama nos da alimento y nosotros también tenemos que darle de comer cuidándola”, enseña Sandra.
Conoce a la Ley 300, el marco de la Madre Tierra y desarrollo integral para el Vivir Bien
Aprobada por el presidente Evo Morales en octubre de 2012, la Ley 300 “tiene por objeto establecer la visión y los fundamentos del desarrollo integral en armonía y equilibrio con la Madre Tierra para Vivir Bien, garantizando la continuidad de la capacidad de regeneración de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, recuperando y fortaleciendo los saberes locales y conocimientos ancestrales, en el marco de la complementariedad de derechos, obligaciones y deberes; así́ como los objetivos del desarrollo integral como medio para lograr el Vivir Bien, las bases para la planificación, gestión pública e inversiones y el marco institucional estratégico para su implementación.”
En Bolivia, “la Madre Tierra es considerada sagrada; alimenta y es el hogar que contiene, sostiene y reproduce a todos los seres vivos, los ecosistemas, la biodiversidad, las sociedades orgánicas y los individuos que la componen”.
Uno de los puntos importantes del marco es lo que apunta para la “no mercantilización de las funciones ambientales de la Madre Tierra. Las funciones ambientales y procesos naturales de los componentes y sistemas de vida de la Madre Tierra, no son considerados como mercancías sino como dones de la sagrada Madre Tierra”.
El Vivir Bien, por concepto “es el horizonte civilizatorio y cultural alternativo al capitalismo y a la modernidad que nace en las cosmovisiones de las naciones y pueblos indígenas originarios campesinos, y las comunidades interculturales y afrobolivianas, y es concebido en el contexto de la interculturalidad. Se alcanza de forma colectiva, complementaria y solidaria integrando en su realización práctica, entre otras dimensiones, las sociales, las culturales, las políticas, las económicas, las ecológicas, y las afectivas, para permitir el encuentro armonioso entre el conjunto de seres, componentes y recursos de la Madre Tierra. Significa vivir en complementariedad, en armonía y equilibrio con la Madre Tierra y las sociedades, en equidad y solidaridad y eliminando las desigualdades y los mecanismos de dominación. Es Vivir Bien entre nosotros, Vivir Bien con lo que nos rodea y Vivir Bien consigo mismo”.
Conoce integralmente la Ley 300